
Es probable que la primera imagen que se nos venga a la mente al pensar en un coach es la de aquella persona que trabaja en el ámbito deportivo, ese personaje que instruye a una persona o equipo estrategias y tácticas para poder ganar un partido o una competencia. Y claro que ese es un coach, pero también existen otros tipos de coaches para el desarrollo de distintas habilidades distintas a las deportivas.
Para entender qué es el coaching, podemos contextualizarlo con algunos datos. Primero una historia que cuenta que el coaching se estableció alrededor de 1830 en Reino Unido. «Coach» era el nombre que recibían las personas que ayudaban a los estudiantes a preparar sus exámenes y más tarde el término fue asociado a los asesores deportivos, quienes motivaban y ayudaban a los deportistas a alcanzar su máximo potencial.
Timothy Gallwey fue quien adaptó dicha metodología de entrenamiento deportivo a otros ámbitos. Escribiendo libros y dando conferencias por todo Estados Unidos, fue esparciendo la idea de cómo el coaching podía ayudar a muchas personas, sobre todo a los líderes de las grandes empresas. Debido a esto, se le conoce como el padre del coaching moderno.
Posteriormente, varias personas fortalecieron y desarrollaron el método del coaching. Por ejemplo, John Whitmore estableció cuatro pasos para alcanzar una meta. Por su parte, Rafael Echeverría en Latinoamérica fundó el llamado coaching ontológico.
El segundo datos es el origen de la palabra coaching, la cual no solo procede del verbo inglés “entrenar”, sino del término húngaro “kocz”, que significa coche o carruaje de caballos. Suele decirse que un proceso de coaching es como un viaje desde donde estás ahora (cómo te sientes, cómo te relacionas, cómo actúas y qué consigues) hacia un lugar donde te sientas mejor, y consigas nuevos resultados.
¿Y cómo se define el coaching ahora?
Tim Gallwey lo define como “el arte de crear un ambiente a través de la conversación y de una manera de ser, que facilita el proceso por el cual una persona se moviliza de manera exitosa para alcanzar sus metas soñadas”.
El coaching puede ser visto como un proceso de acompañamiento destinado a favorecer un entorno de crecimiento y optimización del potencial de una persona. El acento de este proceso es puesto en el desarrollo personal de habilidades y competencias.
Está relacionado con el cambio y la transformación, con la identificación y modificación de comportamientos, así como con el establecimiento de planes de acción destinados a la satisfacción de objetivos y metas.
El proceso de coaching está orientado a resultados, enfocado a:
- Desarrollar y potencializar las habilidades de cada individuo
- Identificar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo
- Buscar la autoevaluación, reflexión y plan de acción
- Identificación y cambio de pensamientos o creencias que sean limitantes para el desarrollo del individuo
- Motivación y definición de áreas de oportunidad
Para John Whitmore, el coaching consiste en “desbloquear el potencial de la persona para maximizar su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender, más que en enseñarle”.
Además, aquí te comparto unas definiciones oficiales:
Para la Asociación Internacional de Coaching (IAC) es “un proceso de transformación dirigido a la toma de conciencia, el descubrimiento y el crecimiento personal y profesional”.
La Federación Internacional de Coaching (ICF) la define como “una relación profesional continuada que ayuda a que las personas produzcan resultados extraordinarios en sus vidas, carreras, negocios u organizaciones. A través de este proceso de coaching, los clientes ahondan en su aprendizaje, mejoran su desempeño y refuerzan su calidad de vida”.
En la Escuela Europea de Coaching, coaching “es el arte de hacer preguntas para ayudar a otras personas, a través del aprendizaje, en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultado el logro de sus objetivos “.
A mi modo de ver, el coaching es una metodología que promueve el auto conocimiento, la conciencia y el desarrollo a través de la cual una persona, con la compañía de un Coach profesional, vive un proceso de cambio y transformación personal que le hace vivir nuevas experiencias, conseguir nuevos objetivos, alcanzar más claridad y autoconfianza y dejar atrás situaciones de su vida que le resultaban molestas.
¿En qué consiste el proceso de coaching?
Como metodología el coaching puede ser visto como un proceso, que se aprende y lleva años perfeccionar (se dice que la práctica hace al maestro, por lo que su perfeccionamiento implica horas de actividad). El coach se apoya principalmente en la generación de preguntas puntuales, trabaja con la mente, los significados, las creencias, las actitudes, los comportamientos y las acciones de las personas, para que logren ejecutar o realizar lo que requieren y desean, y así logren lo que se plantean.
Este trabajo se enfoca en las significaciones y resignificaciones del individuo, para con ello trabajar las distintas áreas de su vida, motivarse, construir estrategias y concretar cambios por medio de acciones.
Un proceso típico se compone de sesiones (reuniones o entrevistas) entre el coach y su coachee (el cliente). Tiene una duración determinada que puede ir de las 6 a las 12 sesiones en general, la cual se fija antes de iniciar y va en función del reto a alcanzar. Las sesiones pueden ir de 30 a 90 minutos y tener una periodicidad de semanal a mensual, siendo la quincenal la más frecuente.
En general, un coach podrá ayudarte a:
- Identificar tus fortalezas y debilidades
- Lograr pasar a la acción
- Identificar en dónde te encuentras, en dónde quisieras estar y cómo cubrir esa brecha
- Trabajar la resistencia al cambio
- Desbloquear tu potencial
- La generación de acciones diferentes y valiosas para alcanzar objetivos
- Expandir el horizonte de tus posibilidades
- Aprender cómo aprender
- Que seas capaz de hacer hoy lo que no habías podido
- Entre otras
Lo que no debes esperar es:
- Recibir consejos o asesoría
- Ser motivado en el sentido del “sí se puede”
- Una alternativa milagrosa
- Que sea útil para cualquier persona o para cualquier circunstancia
La mente que se abre a una nueva idea
jamás volverá a su tamaño original.
Albert Einstein