El propósito de la vacación
Las vacaciones tienen distintos significados para cada persona. Algunas consideran que vacacionar es el mejor estado posible. Son libres, rompen con la rutina, pueden hacer lo que se les antoje, a la hora que quieran, seguir sus impulsos, darse gusto, consentirse. Por unos días, pueden llevar la vida de sus sueños.
Para otras, vacacionar no es tan agradable, podríamos decir que se llega a convertir en un problema. Puede ser que no les guste salir de la rutina conocida, que represente una fuente de estrés adicional: decidir qué hacer, reservar, gastar, viajar, complacer a todos, hasta tomar la foto perfecta para postear en las redes sociales. Para algunos, simplemente no es un placer.
Sin importar cuál sea tu preferencia, creo que tomarse unos días libres puede ser muy importante. Uno de los puntos esenciales de hacerlo tiene que ver con la recuperación. Es indispensable recuperarnos de todas las omisiones y de todos los excesos realizados a lo largo de varios meses –o años en muchos casos-. Necesitamos poder restablecer un estado adecuado, saludable.
Las Neuro ciencias nos continúan indicando que se necesita tiempo fuera o de inactividad para que el cuerpo pueda recuperarse. Debemos permitir que el cuerpo haga lo que sabe hacer: recuperarse del cansancio acumulado, depurarse, recuperar un buen funcionamiento, reestablecer procesos metabólicos, etc. Esto indispensable no solo para nuestro bienestar, sino sobre todo para nuestra salud, incluída la mental.
Diversos estudios han demostrado que existe un incremento en riesgos cardiacos en personas que no toman vacaciones. También se ha observado un Incremento en los niveles de depresión e infelicidad. Entre muchas cosas, entre menos vacaciones, peor manejo de estrés.
Los expertos en liderazgo Jack Zenger y Joseph Folkman, publicaron en el Harvard Business Review un estudio comparativo de tiempo de vacación y productivad alrededor del mundo, llegando a una clara conlusión: “Pasar menos tiempo en tu escritorio te obliga a perder menos tiempo”. Tomar vacaciones nos hace más productivos.
Otro estudio de la firma EY[1], encontró que entre más horas de vacaciones la gente tomó, mejores evaluaciones de desempeño tuvieron.
Es importante señalar que no solo con dejar de ir a trabajar, vamos a tener grandes beneficios. Lo que hagamos con nuestro tiempo de vacación es importante. Por ejemplo, no debemos confundir la relajación con la flojera, como quedarte en pijama 5 días viendo la televisión. Los mejores beneficios vienen de las aventuras, de hacer cosas diferentes. Tu cuerpo y cerebro se verán beneficiados si realizas más actividad física (y diferente de lo que acostumbras) durante este periodo. Podemos aprovechar para utilizar nuestras habilidades mentales de otra manera, pensar diferente.
Como podermos ver, tomar vacaciones tiene muchas ventajas. Una de ellas es romper el ciclo del estrés crónico, una de las primeras causas de muchas enfermedades. Pareciera que uno de los grandes retos de esta época es lograr relajarse. ¿Es que ya ni siquiera sabemos cómo hacerlo? Lo peor es que tomar vacaciones, sin el propósito de lograrlo, no lo garantiza.
Relarse mejora el sistema inmunológico.
Para lograr relajarnos y reestablecernos, necesitamos aprender a desconectarnos. Esto implica no estar contestando mensajes, llamadas o correos. ¡Se trata de no pensar en el trabajo!
En resumen, si te vas a tomar unos días de vacaciones, aprovecha para:
La vacación no es un lujo, es una necesidad.
[1] https://www.cnbc.com/2014/08/27/vacations-help-you-get-ahead-at-work-ey.html
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